El Modelo Bravo Para Vender Más
Hola.
Si alguna vez has intentado vender algo y te has quedado con cara de “¿qué ha pasado aquí?”, este email es para ti.
Vender no es solo ofrecer un producto o servicio y esperar que el cliente salte emocionado a comprarlo. Vender es una investigación profunda (sí, como un detective privado, pero sin la gabardina).
Aquí te dejo seis preguntas claves que podrían cambiarlo todo para ti y tu negocio.
Estas preguntas están basadas en el modelo que yo le llamo, el “modelo bravo” se lo debo a mi mentor Isra Bravo.
Preguntas que te van a poner en la piel de tu cliente y te harán ver tu producto de una forma que no habías imaginado.
¿Qué le gustaría lograr a tu cliente con lo que ofreces?
¿Perder esas libritas de peso? ¿Tener más memoria? ¿Parecer más rico? (Sí, todos queremos eso, no te hagas) ¿Hacer más dinero?
La clave está en descubrir cuál es el deseo que lo mueve y mostrarle cómo tu producto puede cumplirlo. Si no sabes qué desea, estarás disparando a ciegas.¿Qué tan accesible es tu producto o servicio?
Aquí viene la primera impresión. ¿Qué pasa justo después de que el cliente te compra? ¿Desapareces como por arte de magia o estás ahí para darles amor? La accesibilidad es sexy, amigo mío. ¿Le haces la vida fácil o complicada? ¿Tiene acceso a ti o a tu marca de forma sencilla?
El cliente quiere que todo sea fácil, rápido y claro. Si no lo es, lo pierdes.¿Qué es lo que disfruta tu cliente al comprar lo que ofreces?
Todo lo que compramos nos da placer o nos quita un dolor.
Vendes anillos, por ejemplo. No están comprando un simple círculo de metal, están comprando status, distinción. Hazle sentir que ese anillo lo hará diferente de los demás.¿Cómo habla tu público?
No se trata solo de lo que dices, sino cómo lo dices.
Conocer el lenguaje de tu audiencia te permite conectar de una forma más auténtica. Si tu público habla en términos coloquiales, no les tires discursos de MBA. Habla en su idioma, no les hagas pensar.
Si hablas como un libro de texto mientras tu público habla como en la calle, estás fregado. Aprende su idioma o vete a vender enciclopedias.¿Es un público polarizado?
Esto es oro. Si tu audiencia ama u odia a tus competidores, utilízalo a tu favor. Si hay pasión, hay venta. Juega con sus emociones, toma partido, y conecta con los que están de tu lado.
Conocer sus pasiones y sus odios. Es como tener un mapa del tesoro.¿Cómo viven lo que vendes?
Imagina a tu cliente usando tu producto. ¿Qué hace en ese momento? ¿Cómo lo vive?
¿Qué hacen con tu producto? ¿Lo usan para impresionar a la suegra o para sentirse como superhéroes? Conoce la experiencia y véndela.
Cuando entiendas esto, sabrás cómo hacer que cada vez que lo usen, te recuerden a ti y no a la competencia. Eso es lo que convierte un producto en una experiencia.
Cada una de estas preguntas es como una lupa para entender lo que de verdad pasa en la cabeza de tu cliente.
Y ya te digo, cuando tienes todas las respuestas, vender no solo se vuelve más fácil, sino que disfrutas del proceso.
Te dejo reflexionando con estas preguntas. Si las aplicas bien, tu negocio puede pegar un giro que ni te imaginas.
Ahora, si después de leer esto sigues vendiendo como si estuvieras en 1950, pues nada, sigue así. Más clientes para mí y para los que sí hacen su tarea.
Y si esto te parece una locura, pues bienvenido a mi mundo. Aquí las cosas se hacen diferente, y por eso funcionan.
Hasta mañana!
Dennis Serrano